
En el año 2012 se introdujo en España una nueva modalidad formativa conocida como FP Dual, según la cual se pretende ofrecer a los alumnos una formación no sólo dentro de las aulas, sino también en el mismo centro de trabajo. Aunque su implantación no se ha efectuado de forma unitaria en todo el estado español, cada vez son más las Comunidades Autónomas y los centros inscritos a este nuevo modelo de Formación Profesional con el que los alumnos pueden acceder a importantes ventajas, no sólo en el ámbito educativo sino también en lo relativo a sus cotizaciones a la Seguridad Social.
Es el Real Decreto 1529/2012, de 8 de noviembre, el que recoge toda la información relativa a la FP Dual y donde se establece cuáles serán los criterios y la base fundamentadora de este proyecto.
La FP Dual apuesta de manera contundente por una diversificación en los métodos de enseñanza. Los alumnos no recibirán toda la carga teórica en las aulas, sino que ésta quedará repartida entre el centro escolar y la empresa adscrita al programa en la que se realicen las prácticas. De esta forma se consiguen varios resultados:
En primer lugar, la formación se vuelve mucho más atractiva para estudiantes que, en ocasiones, se sienten desmotivados. La certeza de que podrán aplicar sus conocimientos desempeñando un puesto de trabajo es alentadora y consigue evitar que muchos de ellos abandonen las aulas.
De igual forma, se consigue un crear un flujo de conocimientos constante entre el centro educativo y las empresas en el que ambas partes resultan beneficiadas. Cuando no hay un contacto directo con el mercado laboral, el profesorado puede perder de vista la realidad del mismo e ignorar cuáles son las demandas reales de su sector. Con la FP Dual se crea un vínculo que ayuda al profesorado a ofrecer contenido útil y actualizado.
Se consigue ofrecer unas prácticas remuneradas a los estudiantes, quienes además comenzarán a cotizar durante el desarrollo de las mismas. La compensación económica puede suponer un aliciente para muchos alumnos. Esto les ayuda, de igual forma, a sentirse parte activa del mercado laboral y les brinda la oportunidad de ser partícipes de la economía local.
Se trata, en definitiva, de ofrecer una alternativa mucho más atractiva que los métodos tradicionales de enseñanza, los cuales han demostrado estar relativamente obsoletos y no responder a las demandas reales de la población.
Por otro lado, algunas comunidades están consiguiendo que los tutores de las empresas también se impliquen activamente en el proceso formativo del alumno. Para ello, dichos tutores reciben algunos cursos con los que aprenden a tratar de forma individualizada al estudiante, enseñándole las tareas básicas de una jornada de trabajo y ayudándole a mejorar en el desempeño de sus funciones.
No obstante, no todos los alumnos pueden acceder, de momento, a una FP Dual. El novedoso sistema de enseñanza, así como la implicación directa con la empresa, hacen que sólo personas con un determinado perfil puedan participar en el proyecto. La madurez y responsabilidad son requisitos básicos para poder optar a una FP Dual, ya que la carga de trabajo sobre los alumnos es mucho más elevada, y sus actuaciones tendrán consecuencias directas no sólo sobre su expediente, sino también sobre el buen funcionamiento de la empresa en la que trabajen.
A pesar de todo, la FP Dual se perfila como una de las opciones con mayor demanda en una época en la que el acceso a la Universidad parece más limitado que nunca y en la que los alumnos buscan la adquisición de conocimientos prácticos que les ayuden a incorporarse cuanto antes al mercado laboral. Según muestran los datos, no son sólo jóvenes o adolescentes quienes solicitan plaza para estos cursos, sino que incluso licenciados o trabajadores no cualificados comienzan a ver en la FP Dual una salida práctica, útil y alentadora con la que pueden abrirse nuevos horizontes profesionales.
Aunque todavía está en una primera fase de desarrollo, todo parece indicar que en pocos años la la FP Dual desbancará a otras ofertas formativas, como la Formación Profesional tradicional. Aún así, cada Comunidad Autónoma deberá seguir mejorando en este campo hasta crear una red de centros y empresas que trabajen de forma conjunta para ofrecer una gama de ramas de formación útiles y adecuadas a la situación actual.
Desde el Centro de Estudios del Mediterráneo (CESM) tenemos como objetivo para el próximo curso 2014-2015 poder ofertar algunas plazas para los alumnos del Ciclo de Imagen para el Diagnóstico en esta modalidad de Formación Profesional.
