
La formación profesional abre muchas posibilidades de empleo a los estudiantes de cualquier Ciclo de fomativo, ya sea de Imagen para el Diagnóstico o de cualquier otra especialidad que se han formado con ella. Pero mucho más a los que adoptan una actitud positiva, son flexibles y proactivos en la búsqueda. Estas que siguen son diez propuestas en esa línea, diez ideas fáciles de aplicar para encontrar empleo tras haber acabado los estudios de formación profesional. Los que sean.
- Actitud positiva. Y esa es la primera condición, ser positivos, proactivos, como decíamos en la búsqueda de empleo. Pero también imaginativos y flexibles.
- Primer día de trabajo. Que tu primer día de trabajo sea el que comenzaste a buscar empleo. Porque la búsqueda de un puesto de trabajo es en sí mismo un empleo, si lo ves así, con una remuneración a largo plazo. No dejes pasar mucho tiempo entre acabar tus estudios de Formación profesional y ponerte a buscar trabajo. Desde el punto de vista psicológico es muy importante.
- Curriculums alternativos. Muchos dicen que los curriculum han dejado de ser la fórmula en la que las empresas calibran la valía de sus candidatos a trabajadores. Es cierto, el gran número de los que circulan resta fuerza a esa información personal. Sin embargo, hay alternativas. En la actualidad hay formatos, como el vídeo que resultan más atractivos y originales para ofrecer una semblanza de la trayectoria académica. Diferentes plataformas ofrecen la oferta de completar curriculums ‘alternativos’.
- El boca a boca. No te quedes parado en casa, recorre la calle, acércate a los negocios en los que pueden valorar tu formación. Comenta a tus amigos, a tus vecinos, a tus familiares, a las personas que creas que pueden ‘airear’ tus ganas de trabajar que estás disponible, que estás capacitado para realizar un tipo de trabajo especializado.
- Elabora un proyecto. No te vendas como trabajador, vende tu perfil como medio para aportar un rendimiento económico a la empresa a la que presentes tu candidatura. Estudia el mercado, haz prospecciones económicas, analiza cuánto costará tu puesto de trabajo y propón un plan de negocio para ofrecer tus habilidades y formación con el fin de alcanzar esos rendimientos. Sé realista, pero asegúrate de que nadie o pocos profesionales son capaces de realizar esa tarea. Será más fácil que como trabajador imprescindible, tú y sólo tú, puedan desarrollar esa tarea.
- Perfil en Internet. Digitaliza tu curriulum. No te garantizará un puesto de trabajo, pero un perfil personal en las redes sociales, en formato blog, en el que se te pueda leer cómo defiendes tu pericia, con absoluta naturalidad y profesionalidad, será un buen complemento para perfilarte como candidato. Además, demostrará habilidades de comunicación y capacidades en la gestión de tareas online.
- Aprende idiomas. O en el mejor de los casos, perfecciona los que conoces. Los idiomas capacitan a los trabajadores para desarrollar su trabajo fuera del país y las empresas valoran esta capacidad para la internacionalización de sus servicios. Los idiomas son algo así como el valor añadido de un buen curriculum profesional.
- Especialízate en chapuzas (provisionalmente). No se trata de proponerte que degrades tu preparación profesional, sino todo lo contrario, que accedas al mercado laboral por una puerta pequeña ¿Recuerdas lo que te comentamos de cómo funciona el boca a boca? Esas chapuzas, esos arreglos, esa consultoría profesional será una especie de boca a boca que ofrecerá una imagen real de cómo trabajas.
- Autoempleo. Es una forma de conseguir emplearse por la vía rápida ¿Haciendo esas chapuzas que te comentábamos? Sí, en parte. Detecta qué tipo de tarea en tu ámbito no se completa con eficiencia y apréstate a aportar soluciones en ese campo.
- Y un último consejo, todo depende de ti, la batería que recarga el trabajo arduo de buscar empleo en tiempos poco propicios se llama perseverancia. Ese es probablemente el mejor consejo. Sé perseverante.
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